El pan casero del confinamiento

El confinamiento nos está convirtiendo en estupendos cocineros, lejos quedan las pocas ganas de hacer un bizcocho, una tarta, o aquella receta de la abuela que tanto nos gustaba. Esta cuarentena es un buen momento para aprender aquellas recetas que siempre hemos querido hacer.

Hoy desde nuestro blog os traemos una sencilla receta de Pan. Un pan sencillo de hacer y con ingredientes que todos tenemos en casa. Hacer pan es algo que a muchos impone, pero no debemos negar que es algo maravilloso, y ahora contamos con todo el tiempo del mundo.

A menudo nos asustamos cuando al ver los ingredientes para hacer pan leemos palabras como ¨masa madre¨  o ¨fermentación larga¨, pues bien nada de eso, con nuestra receta haremos pan con harina común, de la que todos tenemos en casa.

El pan que hoy vamos a hacer no necesita levado, por lo que siempre sale bien, y otra de su gran ventaja, es que en tan solo una hora está listo para comer.

Los ingredientes que necesitaremos para realizar un pan son los siguientes:

  • Agua templada: 325 ml
  • Harina de trigo común:  500 g
  • Sal: 10 g
  • Levadura fresca de panadería:  15 g
  • Azúcar: 10 g
  • Aceite de oliva virgen extra:  45 ml

Como hemos dicho anteriormente se trata de una receta de dificultad fácil. El tiempo de elaboración de nuestro pan es de aproximadamente 1 hora o 55 minutos. Diez minutos los emplearemos en la elaboración de nuestro pan, 45 minutos en la cocción del mismo, y los últimos 20 minutos en el reposo de este.

Elaboración

El primer paso que llevaremos a cabo será verter los 325 ml de agua templada en un recipiente hondo y amplio, ahí añadiremos el azúcar y la levadura fresca desmenuzada, removiendo los ingredientes hasta que se integren.

elaboracion de tu propio pan

Más tarde añadiremos la mitad de la harina, es decir 250 g, y todo el aceite. Removemos hasta que no quede ningún grumo, y dejamos reposar durante 20 minutos. A medida que va pasando el tiempo nuestra masa crecerá y le irán apareciendo burbujas.  Es importante que la dejemos reposar a temperatura ambiente y la cubramos con un paño limpio.

Una vez haya transcurrido el tiempo de cocción, añadimos el resto de la harina que no utilizamos anteriormente y la sal. Removemos hasta que nos falten las fuerzas, ya que se volverá muy espesa.

Como ya tenemos nuestra masa hecha, a continuación espolvoreamos sobre la superficie harina, para que no se nos quede pegada, la vertemos sobre la misma y nos engrasamos las manos con aceite para amasarla durante 2 minutos.

Ya tenemos una bola de masa, pues bien ahora entra en acción nuestro horno. Cogemos una bandeja con papel de horno vegetal, y le untamos un poco de aceite y ponemos nuestra masa. Antes de cerrar y hornear cogemos nuestro cuchillo y hacemos los cortes que queramos. Más tarde lo espolvoreamos con harina.

La temperatura que utilizaremos en el horno será de 200 grados, que previamente habremos precalentado. Calor arriba y abajo y 45 minutos dentro. Una vez hayan transcurrido los 45 minutos dejamos reposar en una rejilla.

Cuando ya haya enfriado, ¡ya está listo para comer!